ARC: La nueva iniciativa de Jordan Peterson para renovar la sociedad

ARC: La nueva iniciativa de Jordan Peterson para renovar la sociedad

  • Posted by Qveremos
  • On 27th noviembre 2023
  • 0 Comments

Qveremos ha tenido el privilegio de poder asistir al evento de lanzamiento de la Alliance for Responsible Citizenship (ARC) que tuvo lugar en Londres hace unos días. A lo largo de tres intensas jornadas se ha presentado -bajo el lema “A Better Story”- una cosmovisión renovada y llena de esperanza de la civilización occidental.

Junto a Jordan Peterson lideran la ARC un grupo amplio de intelectuales (Jonathan Pageau, Os Guinness), políticos (John Anderson), empresarios (Sir Paul Marshall, Alan McCormick, Christopher Chandler) y líderes de movimientos sociales como la baronesa Philippa Stroud, que preside la ARC. A ellos se ha unido un plantel impresionante de ponentes (más de 100), entre los que cabe destacar: el nuevo -Mike Johnson- y el anterior -Kevin MacCarthy- Speaker de la Cámara de Representantes, el obispo Robert Barron, los expertos en energía y clima Steven Koonin y Michael Shellenberger, las escritoras y periodistas Louise Perry y Mary Harrington, polemistas como Konstantin Kisin, miembros de ThinkTanks como Bjorn Lomborg, y especialistas en educación y familia como Erica Komisar, Warren Farrel, Katherina Birbalsingh o Katy Faust. Junto a ellos, artistas de la talla de Joshua Luke o Makoto Fujimura.

Animamos a descargar los documentos preparados por ARC sobre las distintas temáticas que cubre, y ver los vídeos de las intervenciones. En todo caso, con intención de facilitar esta tarea, trataremos a continuación de resumir las principales ideas expuestas durante estos días.

 

Restaurar las bases de nuestra civilización

La sociedad occidental -a pesar de vivir un momento incomparable de riqueza y bienestar material, de contar con la mayor esperanza de vida de la historia, y de haber alcanzado hitos inimaginables de desarrollo tecnológico y científico- se encuentra en una crisis existencial profunda, que se manifiesta de forma trágica en unas tasas de fertilidad ínfimas, altos niveles de ansiedad, y un sentimiento de culpabilidad permanente respecto de nuestra historia y nuestra relación con la naturaleza. Todo ello unido a una búsqueda hedonista del propio yo, hipersensible a supuestas agresiones, y tendente a suprimir la opinión del otro si no coincide con la propia. Asediada por ideologías insidiosas como la “Teoría Crítica” o la “Queer”, la sociedad occidental parece haber perdido su savia vital.

Pero hay esperanza, hay “una historia mejor”:

  • Cada hombre lleva en sí mismo una “chispa divina”. Es precisamente en esa apertura a la trascendencia donde reconocemos la sacralidad de cada vida. Sacralidad que constituye el único asidero real de los derechos del hombre.
  • Asimismo, se hace imprescindible redescubrir el verdadero sentido de la libertad, como potencialidad humana orientada a la realización del Bien, y no meramente la capacidad de llevar a cabo nuestros deseos egoístas, o una pretendida capacidad de definir nuestros propios “valores”.
  • Y así, anclada en los transcendentales del ser -Bien, Verdad y Belleza- la sociedad puede reconstruirse sobre la base de ciudadanos responsables, generosos para con el otro, empezando por la propia familia.

Con los cimientos bien asentados, podremos comenzar la ingente tarea de; i) reconstruir la estructura social, ii) mejorar el gobierno de nuestras sociedades y de su economía; iii) asegurar que el cuidado de la naturaleza es compatible con el desarrollo económico basado en una energía abundante y barata.

 

“Rebuilding the Social Fabric”

La crisis que sufre la familia se encuentra en el epicentro de la crisis de civilización que atravesamos: con un número cada vez menor de matrimonios, y unos porcentajes altísimos de divorcios, las nuevas generaciones sufren los mayores niveles de ansiedad y adiciones nunca registrados. La ausencia de la figura del padre -situación habitual de las familias desestructuradas- está íntimamente relacionada con la baja autoestima de los hijos, el fracaso escolar y la agresividad. Y todo ello exacerbado por el uso de teléfonos móviles, que dificultan el contacto personal y exponen a niños y adolescentes a unas redes sociales perniciosas para su desarrollo social, y al consumo masivo de pornografía. Y es que los frutos de la revolución sexual no son en absoluto “liberadores” para madres e hijos.

Como señalaba uno de los ponentes “la tradición está formada por experimentos que funcionan”: el mejor entorno posible para los niños es el formado por un padre y una madre y sus hermanos. Algo obvio en sí mismo… pero contra lo que se coaligan las ideologías modernas (en especial el feminismo de segunda y tercera generación), y una cultura que sitúa el placer y el éxito laboral por encima de la familia y los sacrificios que le son inherentes.

Así, la propuesta posiblemente más contracultural de ARC es la de recuperar las familias estables, en las que tanto madre como padre son indispensables. Es imposible sobre estimar el impacto que, en la natalidad, la salud mental y el bienestar general, tendría una sociedad formada por familias sólidas.

 

Libertad y buen gobierno

La libertad de pensamiento y expresión, la libertad religiosa, y la libertad económica tuvieron una amplia cobertura durante las conferencias, destacándose como amenazas:

  • La cultura de la cancelación: i) Vivimos en sociedades atenazadas por el miedo al señalamiento en la escuela, la universidad o el trabajo por la mera expresión de una opinión. ii) La confluencia de lo “woke” y del poder tecnológico permiten “cancelar” voces incómodas sin ningún control judicial. iii) La acusación de “odio” (y en ocasiones su tipificación como delito) supone la utilización torticera del lenguaje con el fin de imponer determinadas ideologías, laminando el derecho fundamental de conciencia y expresión.
  • La imposición de políticas públicas por organismos carentes de cualquier legitimidad democrática o sujeción a controles supone una amenaza directa al sistema de representación democrático y a las libertades públicas, al tiempo que acaba con el principio esencial de subsidiaridad. Así: i) Las políticas impulsadas por organismos transnacionales (llámese ONU, Unión Europea o Foro de Davos) interfieren gravemente en la vida interna de los países, menoscabando la libertad de sus ciudadanos. ii) Las políticas ESG (Enviromental, Social & Governance) permiten a las grandes gestoras de fondos de inversión pasivos (ETFs) imponer en el ámbito empresarial ideas políticas radicales (género, climatismo) que nada tienen que ver con la buena gestión de las inversiones.

Se impone recuperar la libertad de cátedra y la disciplina en el ámbito educativo, replantear el rol social de las grandes tecnológicas, y desactivar el activismo woke en los organismos internacionales y en el mundo empresarial.

 

Cuidado de la naturaleza y desarrollo económico

La supuesta emergencia climática con la que nos bombardean los medios de comunicación, las agencias internacionales y los políticos, está provocando un estado general de ansiedad en amplias capas de la sociedad; al tiempo que amenaza con echar al traste el desarrollo económico en Occidente, y muy en particular en los países en vías de desarrollo.

Los datos científicos sobre las implicaciones de una subida de las temperaturas no tienen nada que ver con el estado general de alarmismo en el que estamos inmersos. Y las propuestas tendentes a combatir el cambio climático carecen de un análisis realista de sus costes, y obvian el impacto que tendrían en los países sumergidos en la pobreza energética.

Algunas consideraciones:

  • Los países “ricos” en energía son los que logran un mejor cuidado de la naturaleza, al requerir una menor superficie cultivada para sostener a su población (gracias a los fertilizantes y a la automatización), aspecto crítico para la biodiversidad.
  • El consumo de madera como combustible casero -algo amplísimamente extendido en África- se asocia a cientos de miles de muertos al año por inhalación de humos, y a altos niveles de desforestación. El acceso a combustibles fósiles supone un salto cualitativo vital para cientos de millones de personas en los países pobres.
  • El consumo per cápita de energía en el mundo solo puede subir, pues está íntimamente ligado al desarrollo de África, Asia e Hispanoamérica. Las energías renovables tienen limitaciones que hacen imposible que cubran la totalidad del crecimiento de la demanda de energía las próximas décadas. La energía nuclear -inmersa ahora en su propia revolución tecnológica- es por el contrario una solución realista que debe impulsarse al máximo como sustituto del carbón y como fuente inagotable de energía para el progreso económico.

 

Un movimiento que nos llena de esperanza

ARC es por el momento una iniciativa con un carácter fuertemente anglosajón, que confiamos vaya adquiriendo dimensiones globales. Y ya que de EEUU han llegado algunas de las ideologías más perniciosas para la sociedad, confiamos que también de EEUU lleguen los remedios a las mismas. En este sentido ARC es un soplo de aire fresco: la libertad y la frescura con la que plantea los temas, la calidad de sus análisis y propuestas, son un ejemplo a seguir.

0 Comentarios

Dejar comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *