Qveremos que las propuestas políticas vuelvan a ser ilusionantes. Qveremos partidos representativos, en los que haya debate de ideas, siendo canales auténticos para la participación política de la sociedad.
Qveremos políticos preparados y capaces, no profesionales de la política. Qveremos tolerancia cero con la corrupción, con controles y medidas eficientes para lograrlo.
Qveremos una justicia independiente de injerencias políticas. Una justicia ágil, en la que se pueda confiar. Qveremos que las instituciones y los organismos reguladores cumplan de forma real su misión de control, siendo garantía de las libertades individuales.