Marruecos, el expansionismo de un vecino complejo
- Posted by Qveremos
- On 18th diciembre 2020
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Las relaciones hispano marroquíes nunca han sido una cuestión sencilla de tratar por el Gobierno de España. El Reino de Marruecos, desde su fundación en 1956, ha tenido una hoja de ruta clara y expansionista basada en su idea del llamado “Gran Marruecos”, moderno concepto, y carente de sustento, acuñado hace medio siglo y por el que Marruecos se autoinviste como heredero de una serie de dinastías que habitaron en el Magreb siglos atrás y que supone la base del nacionalismo radical marroquí. Entre estos territorios reclamados por Marruecos desde casi su fundación, se encuentran parte de la actual Argelia, Malí, Mauritania, el Sahara Occidental o el Reino de España, especialmente las ciudades de Ceuta y Melilla (pese a ser españolas cuatro siglos antes del origen del Reino de Marruecos) y los peñones de soberanía del norte de África, incluso algunas corrientes incluyen el archipiélago canario, hoy sometido a un asedio por parte de la inmigración ilegal y sus redes bajo la connivencia del gobierno marroquí.
Avanzando por esta senda expansionista, Marruecos ha conseguido hace unos días la culminación de un hito, el reconocimiento unilateral por parte de los Estados Unidos de la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental, que fue ocupado por la fuerza, pese a la resistencia del Frente Polisario, en 1975. Este reconocimiento se da en el contexto del incumplimiento por parte de Marruecos del compromiso, contraído en 1991, de celebración de un referéndum de autodeterminación del pueblo saharaui. La celebración del plebiscito goza, al menos sobre el papel, con el aval de la Organización de las Naciones Unidas que cuenta con una Misión Permanente para el Referéndum del Sáhara Occidental (MINURSO) sin que, por el momento, parece que quiera culminar su cometido. El reconocimiento por parte de Estados Unidos de la soberanía marroquí sobre el Sáhara, con total indiferencia hacia España, no es de recibo, pese a la incompetencia del gobierno coyuntural, para una Nación que lleva acogiendo a sus fuerzas militares desde 1953, antes de la propia existencia de Marruecos.
Este avance sobre el Sáhara no es el único que Marruecos ha dado recientemente, hace solo unos meses, cuando España estaba confinada y con el gobierno más débil de la Historia reciente, Marruecos amplió de manera unilateral, y haciendo uso de la política de hechos consumados a la que nos tiene inaceptablemente acostumbrados, su zona económica exclusiva (ZEE) de las 200 a las 350 millas náuticas, en detrimento de las aguas que corresponden a España frente a la pasividad del gobierno español.
Sin duda, hoy podemos afirmar que nos encontramos ante un punto de inflexión tras un periodo de disminución de la beligerancia pública en su política expansionista, coincidente su inicio con julio de 2002, cuando España recuperó militarmente la soberanía del islote de Perejil mediante una operación combinada de nuestras Fuerzas Armadas digna de todo elogio y reconocimiento. Ahora parece que han vuelto a la carga aprovechando, como suele ser habitual, la debilidad del gobierno de la Nación. A esto hay que añadirle la política de rearme e incremento de las capacidades militares de sus Fuerzas Armadas Reales en los últimos casi 20 años, que actúan como soporte material de las decisiones unilaterales tomadas por Rabat, y que su relevante desproporción ya no encuentra justificación bajo el amparo de las particulares relaciones entre Marruecos y Argelia.
¿Cuál será el próximo paso de Marruecos en su ilegítimo expansionismo? ¿Afectará directamente a España? ¿Reaccionará el Gobierno?
En todo caso, desde Qveremos defendemos hasta sus últimas consecuencias la unidad y la soberanía nacional en todas sus vertientes y, por supuesto, a aquellos que la garantizan.
Foto: Ministerio de Defensa
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