Este martes 20 de abril se ha presentado en 23 países, el Informe de Libertad Religiosa en el Mundo 2021, único estudio, realizado por una institución católica (Ayuda a la Iglesia Necesitada), que analiza exhaustivamente el respeto o no de este derecho para todas las religiones y en los 196 países del mundo.

Es preocupante comprobar cómo la vulneración a la libertad religiosa crece exponencialmente en cada vez más países del mundo. La situación provocada por el coronavirus y la pandemia mundial han empeorado aún más la situación a los cristianos, incluidos los de Occidente, respecto al último informe publicado hace dos años.

El informe pone de manifiesto que la situación de los cristianos es especialmente grave en África, Oriente Medio y África, si bien el deterioro de la libertad religiosa también se refleja en Occidente, donde el laicismo y la intolerancia agresiva hacia lo religioso se está extendiendo en los últimos años e incluso en Iberoamérica, en Cuba, Venezuela o Nicaragua, países gobernados por el comunismo en los que también se produce discriminación hacia las creencias y la práctica religiosa.

Desde el punto de vista cuantitativo, la libertad religiosa se viola en casi un tercio de los países del mundo, de modo que el 61% de la población vive en países donde no se respeta el derecho a la libertad religiosa. Asimismo, en los últimos meses se percibe un aumento de las agresiones a personas, a símbolos religiosos y a templos, además de que, bajo el pretexto de la pandemia, gobiernos democráticos están aprovechando para imponer medidas restrictivas para las celebraciones litúrgicas, limitando de este modo la libertad de culto y discriminando a los católicos.

Los regímenes autoritarios son la peor amenaza a la libertad religiosa al afectar al mayor número de personas en el mundo: vulneran la libertad religiosa en 43 países en los que viven 2900 millones de personas. En 26 países el extremismo islamista restringe este derecho a más de 1200 millones mientras que el nacionalismo étnico/religioso lo conculca a 1600 millones en cuatro estados.

Esta situación debería hacer reflexionar a los gobernantes del mundo y ejecutivos de los organismos internacionales, a los responsables de las distintas religiosas y a la sociedad civil en general. Es crítico que la defensa de este derecho sea prioritaria en la agenda de los Gobiernos e instituciones supranacionales porque es la mejor garantía de la libertad, la igualdad y la democracia, por lo que desde Qveremos abogamos por la firma de un pacto a nivel mundial de forma urgente que garantice el derecho a la libertad religiosa, un derecho fundamental de las personas y las sociedades.

Igualmente, en España existen crecientes ataques a la libertad religiosa: este último año hemos visto desde el derribo de cruces por parte del Gobierno con la excusa de la Ley de Memoria Histórica, hasta la limitación arbitraria del número de fieles admitidos en las celebraciones religiosas, como en Castilla y León (donde únicamente se permitía la presencia de 25 personas en las iglesias, con independencia de su capacidad), así como un creciente número de incidentes de intolerancia anticristiana cometidos por grupos laicistas, lo que supone un preocupante ataque a la libertad religiosa en nuestro país.

Por todo ello, y teniendo en cuenta el bien que el hecho religioso hace a las personas y a las sociedades, además de la relación entre libertad y respeto a las religiones, Qveremos renueva su compromiso con la libertad, religiosa en este caso, y aboga por un acuerdo entre partidos políticos, empresas, sindicatos y sociedad civil para asegurar el respeto a la libertad religiosa en España.

Foto: Vida Nueva.