PENSIONES: O CAMBIAMOS EL MODELO O ESPAÑA QUIEBRA
- Posted by Qveremos
- On 22nd abril 2019
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- Modelo Holandés, Pensiones, Quiebra Seguridad Social
El gasto en pensiones asciende a día de hoy a 153.000 millones de euros, lo que supone más de un 40% del presupuesto anual del Estado. Actualmente, cuando por cada pensionista hay dos afiliados a la seguridad social, el desfase anual asciende a 32.000 millones de euros; pero en 2045 por cada pensionista tan solo habrá un aportante. Es evidente por tanto que el sistema de pensiones público va a colapsar, la única duda es cuándo lo hará.
La forma de tratar esta realidad por parte de los sucesivos gobiernos de España ha sido similar con independencia de su color: (i) se ha negado el problema; (ii) se han utilizado los impuestos generales y el endeudamiento para financiar el déficit; y (iii) nunca se ha abordado el problema de fondo que es la dramática situación de la natalidad (de 3,1 hijos por mujer en 1967 a 1,3 en 2018).
Son varias las experiencias de países de nuestro entorno que en su momento optaron por coger el toro por los cuernos, implantando modelos de financiación alternativos (los conocidos como sistemas holandés, danés, inglés o canadiense, entre otros). España, sin embargo, dejó la bola de nieve rodar -pensando (y deseando) los diferentes gobiernos- que cuando estallase no lo hiciese mientras ellos gobernaban.
Desde Qveremos proponemos un giro de 180º. No es sencillo. Los costes de transición son enormes. Pero es la única posibilidad para sortear en la medida de lo posible una crisis que amenaza con llevarse por delante la nación.
Enmarcando el problema
Unos pocos datos sirven para que cualquier persona pueda hacerse una idea de la magnitud del problema al que nos enfrentamos:
- El gasto en pensiones de 2019 se estima en EUR 153.000 millones de euros. O lo que es lo mismo: más del 40% del gasto público total.
- El gasto en pensiones se ha multiplicado por 3,2 veces entre 1996 y 2019.
- A fecha de hoy hay 2,1 aportantes a la Seguridad Social por cada pensionista; en 2045 el ratio de aportantes/pensionistas se estima que será de únicamente un aportante por cada pensionista.
- Actualmente el déficit anual de las pensiones (gastos no cubiertos por las cotizaciones a la Seguridad Social) se sitúa en EUR 32.000 millones.
En el trasfondo de todo ello se encuentra la dramática situación de la natalidad en España: los pensionistas no dejan de crecer, al tiempo que es previsible que los afiliados a la seguridad social sigan cayendo.
Segmento |
Hoy | Corto Plazo | Medio Plazo | Largo Plazo |
+65 años | 9.2m de personas | 11.5m personas | 15.2m personas | |
43-65 años | 8.0m
afiliados |
Potenciales aportantes Seg.Soc. 30.4m
Número afiliados Seg. Soc. 19m |
Potenciales aportantes SS 28.9m
# afiliados SS 18m |
Potenciales aportantes SS 24.3m
# afiliados SS 15.2m |
18-43 años | 11.0m afiliados | |||
Niños | 6.7m niños | 5.5m niños |
5.3m niños |
Las propuestas escuchadas hasta el momento para paliar esta situación se limitan a contemplar un aumento de los ingresos: (i) generando (¡o inventando! como hace el Gobierno) más cotizantes; o (ii) incrementando la carga fiscal al contribuyente por medio del “destope” de las cotizaciones, y/o el incremento de los impuestos generales. Alternativamente, se propone elevar la edad de jubilación.
Casi ningún partido (con la excepción de VOX) contempla un cambio de sistema, en el que el Estado, tras un drástico recorte de gasto superfluo y mejora de la eficiencia en el gasto necesario, financie los costes de transición a un modelo mixto de capitalización obligatoria.
Nuestra Propuesta: Modelo mixto asistencial holandés
Desde Qveremos proponemos un sistema alternativo al actual, similar al sistema mixto asistencial Holandés-Danés, y que se compone de 3 pilares, en los que participan todos los trabajadores:
- Pilar 1. (20%): Pensión no contributiva universal, de carácter primordialmente asistencial financiada vía impuestos y cotizaciones.
- Pilar 2 (60%): Plan de pensiones de empresa, bolsa de ahorro individual, de carácter obligatorio, y a la que contribuyen las empresas y los trabajadores. Son gestionadas por un gestor privado de planes de pensiones.
- Pilar 3 (20%): Incentivos al ahorro. Planes privados similares a los españoles con sus correspondientes ventajas fiscales.
¿Qué ventajas tiene el sistema asistencial (holandés) vs. el contributivo (español)?
- Menor dependencia de la demografía. En el sistema contributivo, el nivel de exposición ante la caída de la demografía es máximo, mientras que, en el asistencial, esta variable es mucho menos relevante. En el sistema contributivo, al no haber un ahorro real, es necesario estar constantemente realizando ajustes en función de la demografía y la situación económica.
- Menor dependencia del gasto público. En el sistema contributivo el impacto en el gasto público (vía seguridad social) es mayor que en el asistencial.
- En el modelo asistencial la responsabilidad del contribuyente es mayor (así como sus incentivos al ahorro), lo que se enmarca perfectamente con las propuestas de Qveremos en cuanto a responsabilizar al ciudadano a la hora de salvaguardar sus derechos.
Otra opción sería el modelo sueco de cuentas nocionales, en el que la pensión se vincula a lo aportado, y se complementa con planes de pensiones privados. Todo ello sometido a criterios de sostenibilidad del sistema.
El sistema holandés y los costes de transición
En el presente estudio realizamos una estimación de los conocidos como “Costes de Transición”, que son los ingresos que dejaría de percibir el Estado en caso de querer implementar un sistema de pensiones mixto de tipo holandés (las contribuciones de los trabajadores no se destinarían ya a cubrir las pensiones actuales). En otras palabras, si se implementase un sistema diferente al actual (contributivo), habría que financiar un montante muy elevado de derechos adquiridos de pensiones por vías alternativas hasta llegar al punto de equilibro.
El presente estudio ha valorado: las proyecciones financieras de ingresos y gastos de los PGE de España en relación con las pensiones; y se han tenido en cuenta, entre otros parámetros de relevancia, variables como población y esperanza de vida, ingresos medios, edad de jubilación y edades de los actuales y futuros pensionistas.
Las hipótesis que se han utilizado han sido las siguientes:
- No se propone ningún tipo de recortes para los derechos adquiridos de los actuales pensionistas mayores de 43 años.
- Las pensiones se vinculan al IPC.
- Estratificación de público objetivo en 4 estamentos: (1) entre 65 y 85 años; (2) entre 43 y 65 años; (3) personas entre 15 y 43 años; y (4) niños.
- Se estima una esperanza de vida media de 85 años.
- La tendencia de natalidad se mantiene a 20 años vista, y no se incluyen flujos migratorios positivos relevantes.
- Se estima que de las personas mayores de 43 años ninguna ejecuta el cambio voluntario al sistema alternativo-mixto (sí se posibilitaría esta opción de incorporarse al nuevo). En aquella franja de edad comprendida desde el nacimiento hasta los 43 años, a todos se les obliga a cambiar al nuevo sistema (no hay opción de continuar en el antiguo).
- Los cotizantes de la Seguridad Social se estima que se mantienen en torno a los 19 millones, de cara a mantener el volumen de ingresos actual.
- Se estima que la implementación del sistema comienza en 2019.
La implementación de la propuesta
Ya adelantamos que el problema es de magnitudes inmensas y de carácter estructural y que, de no hacer nada, llevará a España a la quiebra. Vamos muy tarde para acometer las medidas de corrección: si se hubiese hecho en 2010 o antes, el contribuyente no habría acusado el impacto tan grave que está a punto de acusar.
De forma gráfica podemos ver que:
- Los derechos adquiridos de los pensionistas no cubiertos por ingresos de la Seguridad Social de aquí a 2038 (área verde) no dejan de crecer debido al mayor número de pensionistas, y a la caída del número de afiliados.
- Los costes de transición del sistema (área rayada azul) ascienden en su totalidad a 367.500.000 millones de euros: corresponden al dinero que se deja de ingresar en la Seguridad Social por ser destinado a planes de pensiones privados.
- El punto de inflexión -el de máximo esfuerzo del Estado (los contribuyentes)- se produciría en 2038, punto de corte de ambas líneas de tendencia (el sistema transicionado al modelo holandés y sin hacerlo); elevando el volumen de pensiones a financiar vía impuestos (fuera del sistema de la Seguridad Social) en ese año a 163.000 millones.
- Desde este punto, con el modelo transicionado, la primera persona que adopta a los 43 años por este modelo se jubila, empezando a descender el déficit de pensiones (si no se cambia de sistema, la bola seguirá creciendo).
- En 2048 nos encontraríamos en la misma situación de hoy, pero con clara tendencia correctora.
- En 2065 el déficit de las pensiones habrá sido neutralizado.
¿Cómo financiar el cambio… y las propias pensiones?
Teniendo en cuenta que el endeudamiento de España alcanza el 100% del PIB y que nuestra natalidad es de las más bajas del mundo, financiar el déficit de pensiones actual y el cambio de modelo con deuda es imposible. La solución pasa por un recorte masivo de gastos, llevando dichas partidas de manera directa a pensiones.
Otras medidas a contemplar con el fin de “aplanar la pendiente” del déficit de pensiones son:
- Un retraso de la edad de jubilación efectiva por medio de un periodo de transición hacia la jubilación, en el que los trabajadores vayan reduciendo progresivamente sus horarios laborales.
- Reimplantar el índice de revalorización de las pensiones del 0,25%.
La mala noticia es que España está al borde de la quiebra. La buena noticia es que tenemos un plan que nos llevará por una travesía del desierto durante 30 años, pero nos permitirá librar a nuestros hijos de la hipoteca que tan alegremente hemos generado para pagar una fiesta de proporciones estratosféricas.
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