En la mañana del día de hoy, 22 de abril, se ha celebrado en la trimilenaria ciudad de Cartagena, cuna del Arma Submarina de la Armada Española, un acto cargado de simbolismo. La ceremonia de amadrinamiento por S.A.R. la Princesa de Asturias del primer submarino de la Serie 80, el “S81 Isaac Peral”, y su posterior puesta a flote. Simbolismo por lo que representan la Corona, la Armada y el Arma Submarina: abnegación, sacrificio, unidad, entrega, compromiso y vocación de servicio a España. Pero, también, por lo que representa la puesta a flote de un nuevo buque de guerra al servicio de España en la Armada.

La Corona y la Armada representan lo mejor de España y, con el amadrinamiento de este nuevo submarino por parte de la que será la futuro mando supremo de las Fuerzas Armadas, la Princesa de Asturias, se pone de manifiesto una vez más la vinculación atemporal de la Corona y la Marina de Guerra, unidas por la vocación de servicio a la Patria a la que sirven desde hace siglos.

En este solemne acto se proyecta una vez más la vigencia y actualidad de dos de los pilares fundamentales del Estado, la Monarquía y sus Fuerzas Armadas, representada en esta ocasión por la Armada, que contribuyen decididamente a que una Nación como la nuestra pueda proyectar su relevancia estratégica al exterior.

La aprobación del programa de la Serie 80 se produjo un año antes del nacimiento de la Princesa de Asturias, periodo en el que el proyecto ha ido superando numerosas dificultades, vicisitudes y retrasos. Para superarlos, el binomio Armada-Navantia ha sido capaz, no sin el esfuerzo y compromiso de sus miembros, de materializar la construcción del que será, tras su entrega a la Armada, el submarino no nuclear más avanzado del mundo y que debe ser orgullo de todos los españoles y de nuestra industria nacional. También ha sido durante estos años, cuando hemos observado con orgullo como la heredera al Trono ha ido creciendo y adquiriendo mayor relevancia pública, tal y como vimos hace un mes en su primer acto en solitario en la celebración del 30º aniversario del Instituto Cervantes, algo que también nos enorgullece y esperanza.

Con esta nueva serie de submarinos y su entrada en servicio, la Armada dará un salto cualitativo en un momento en el que el Arma Submarina se encuentra en un estado crítico y en los que ha pasado en los últimos 20 años de tener 8 submarinos operativos a tener solo dos y en la fase final de su ciclo de vida, algo inadmisible para una nación eminentemente marítima, con dos archipiélagos, territorios en el norte de África y ribereña del estrecho de Gibraltar. Con este proyecto vital se reafirma la capacidad de proyección del poder naval y la vocación oceánica de nuestra Armada, que fue pionera en el empleo de este sistema de armas y que, con el nombre dado a los submarinos de la Serie 80, se reconoce el valor de aquellos primeros submarinistas que marcaron la derrota a seguir. Con esta nueva clase de submarinos, España dispondrá de un arma con una gran capacidad de disuasión, real y creíble que contribuirá a la defensa de nuestros intereses nacionales.

Una vez superado este hito, desde Qveremos felicitamos a la Armada, a Navantia, y a la ciudad de Cartagena por la apuesta decidida y el esfuerzo en la obtención de esta arma estratégica que servirá para continuar con el legado de aquellos que nos precedieron. Deseamos al comandante y a la dotación de quilla del “S81 Isaac Peral”, primera dotación del sumergible, que la Virgen del Carmen, Patrona de la Armada, les proteja y acompañe así como a todas las futuras dotaciones.

Foto: Casa Real